El borrador de mi nuevo cuento

Aún no tiene título, pero aquí se los entrego.

Díganme que les parece, ya sea por aquí, por face o por msn!! :D Espero sus opiniones pronto

 

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"Señor, no se preocupe, comprobará usted mismo que es de lo mejor. Aunque el golpe la siguiente vez sea directo, no se romperá, se lo garantizo" dijo el empleado de la agencia al padre. Él, jamás imaginó que lo constataría, un mes después de que su hijo quebrara entero el parabrisas frontal, de su recién adquirido Mustang.

El niño, se encontraba practicando para su próximo partido de softball, a los que su padre nunca pudo asistir debido a su trabajo. Estaba practicando las bolas rápidas, cuando un abanique demasiado fuerte lanzó el bate de sus manos, en dirección diagonal al parabrisas del nuevo Mustang, fruto de las ausencias de su padre, lo que sería, traducido, el fruto de su trabajo.

Fue tal el estruendo, que el niño confundió el estallido del cristal, con una bomba de aplausos, celebrando el jonrón que había anotado si se hubiera encontrado en el campo. Para el padre al contrario, el ruido de los cristales le pareció similar a lo que su sueño en ese momento le sucedía.

No hubo castigo más duro para el niño en todos sus 4 años de existencia. El padre tuvo que llevar al auto a la agencia, entregárselo a los técnicos, enterarse de los 10,000 que tendría que desembolsar para colocarle uno nuevo, obviamente, garantizado como el mejor de ellos.

Y lo constató, el domingo en que decidió salir con su esposa e hijo al rancho de su familia.

El día era fresco, el sol brillaba ambarino en el cielo, en el aire no había humedad, en la cartera dinero y en la cochera, el Mustang otra vez como nuevo.

Rectas, curvas, subidas, bajadas, todo por igual era tomado más allá del límite de velocidad. Mano izquierda saboreando el aire por la ventana, mano derecha en el volante y la palanca. Su mujer, en el asiento del copiloto, no sabía dónde colocar las manos, si en el asiento, si en el rosario o dirigirlas al cielo como si estuviera orando. Estaba petrificada. Y el niño, tranquilo y divertido, jugando a desabrocharse los cinturones que le habían colocado.

Una abrupta curva, 150 kilómetros por hora, 3 segundos de reacción retardada, un autobús de pasajeros fueron las causas del desastre.

Las consecuencias habrían sido peores que las costillas rotas, el cuello y cráneo fracturado del padre, la conmoción cerebral y pérdida de conciencia de la madre. Sí, las consecuencias podrían haber sido peores, ya que al impacto, el niño sin cinturones por el juego, salió volando de su asiento por la inercia, y en ese momento, quizás, lo estaríamos viendo sobre lo que quedó del capó y los vidrios del auto frente al autobús, en lugar de encontrarnos viendo el parabrisas intacto y completamente recubierto por dentro por lo que podría decirse pareciera el vomito de la cena de un italiano común y corriente.

Después de todo, el empleado de la agencia cumplió su palabra. Aunque el golpe fue directo, el parabrisas no fue quebrado. ≤

Brainstorm!!!

Pues escribo esta entrada más que nada como una necesidad de desahogo.
No puedo entender el desapego y la poca atención que pongo al entorno social que me rodea.
Hoy, el Facebook, me dió una prueba de que puede servir para algo más allá de hacerte fan de cuanta pendeja se te ocurra o para tener un chingo de amigos y sentirte dizque popular.
Hoy como saben ya es 23 de marzo, sin embargo, podría decir que como a las 10 de la noche del dia 22 Messenger colapsó.
Las noticias de interner dice que fué por una intrusión de virus.
De verdad que nunca pensé que una cosa así fuera a tener tanto peso, pero no mamen en el facebook nadie dejó de hablar de eso.
Actualizaciones de estado, grupos recien creados, paginas de fan, todas en absoluto hablaban de lo mismo: el colapso del Messenger.
Luego me empecé a enterar por medio claro de actualizaciones de estado de algunos amigos, de ciertos desmadres de los cuales, un servidor, no tenía conocimiento.
Me sorprendió saber, que cuando fué el equinoccio el día de ayer, se produjó una lluvia tan fuerte, que tapó todo accesos de luz, imposibilitando el fenómeno óptico que uno conoce como el "descenso de Quetzalcoatl". Que desmadre ¿no?. Está bien que ya muchos de nosotros no tengamos nada de fé en creencias prehispánicas e incluso que muchos las desconozcan completamente, pero coño, basemonos en nuestra concepcion imaginaria colectiva, y pongamonos a pensar, ¿y si creyeramos... que hubieramos dicho?

Está de la chingada no?

Yo no soy apocaliptico ni mucho menos, pero de que veo que se avecinan tiempos dificiles, lo veo. Y es no para tomarse a la ligera.
A lo mejor el mundo no se acabe, y sea sólo simplemente esto el paso a otra etapa, pero coño vayamonos dando cuenta de que esto, no va a ser tranquilo, ni llevadero.

Esto es CRISIS, compañeros y es momento de empezar a pensr, a decidir, a actuar.

Parenle a su músiquita, o su reguetón. Dejen de ver TV Azteca o Televisa. Olvidense ya de solo leer revista de mierda.

Esta crisis exige gente preparada mentalmente pero no sólo eso. Tambien psicologica intelectual y fisicamente diría yo.

Yo la veo venir cabrona, y eso me agrada.
Ojalá y si se nos armara un desmadre a la par de nuestras dos revoluciones armadas revias (1810,1910). Así tendría excusa para dejar de ser esclavo de la escuela y por hacer las cosas más a mi manera. Porque así el tiempo y la situación, lo exigirán.

Ojalá y si, se nos avecine un putazo a nuestro mundo. Y que sobrevivan los que deben de...

Al fin y al cabo, el hombre sólo tiene al hombre para apoyarse.

Y si me lleva la madre, pues es que yo no estaba preparado.

Me despido

Atte.

Sergio Aramís

Sabat

Si, no sé griego. JAJAJAJA XD bromeo, Hebreo, pero pues así me gusta llamarle al sábado.

Esta se supone es la continuación de lo escrito en la entrada anterior. Pretenderé que cumpla mi objetivo, pero si acaso en algún momento me desvio, no me echen la culpa, sino al caudal de ideas, que de manera imparable, de mi van surgiendo.

Ya con la advertencia hecha, proseguimos donde nos quedamos.

Si al terminar la entrada anterior, se quedaron en ascuas pensando de que chingada amenaza nos habla este cabrón, pues es simple, de un pinche virus con el cual no fui presentado, porque jamás supe su nombre, así que por utilidad a partir de estas líneas lo llamaré Virus, con V mayúscula, porque el cabroncito fue un pedo mayúsculo.

Después de haber estado un ratito al abrigo "romántico" del muy querido norte jarocho, mi muñeca y yo enfilamos pa' su pequeño recinto hogareño. Ahí encontramos a su hermano, manteniéndose en forma practicando el mismo deporte que las otras tres horas pasadas: zapping. En serio, Ricardo, mi cuñado, debe tener el pulgar muy fuerte, imagínense tanto Xbox y hacer zapping con el control, es otro pedo.

Después de no sé cuantos cosas hizo Ale, sutilmente lo "despedimos" de la sala, ya que queríamos estar cómodos los dos, sólo los dos y solos, para disfrutar la película "Eterno Resplandor de Una Mente Sin Recuerdos" con uno de mis actores preferidos Jim Carrey (maestrazo de la comedia jajajaja xD) que en esta película logra incursionar viendo en esa leve línea del drama romántico, y con una de las reinas del género Kate Winslet, si, la de Titanic (wakala…). La película nunca me gustó, aunque jamás la haya visto completa, pero ella es buena, y su personaje en esta película, vaya que es complicado, a pesar de que gran parte de la participación de Clementine (la personaje) sea a través del filtro de la mente y los recuerdos de Joe ( Jim J).

Conforme la película avanzaba, el Virus en mi cuerpo también lo hacía y éste empezó a reaccionar, provocándome fiebre poco a poco. Por supuesto que calentura ya tenía desde antes….

Y hubo un momento en el que me sentí muy gacho, hasta los ojos me ardían y me costaba ver la película, entonces me recosté en las piernas de mi amada, y esperé a ver si se me bajaba la temperatura. Pero no se me bajaba, entonces ella optó por dejarme ir para que no empeorara.

Pero entre que te despides y que no te vas, y entre los te quiero mucho y los yo te amo, y los es que no sé como decirlo, y entre múc múc y demás pues la calentura se me bajó pero la fiebre ahí seguía y me tuve que largar. Muy dentro de mí dije puta madre que coño será esta pinche fiebre que ni de aliciente me sirve.

Regresé a casa de mi abuela y eso se tranquilizó un poco (vaya momento que escogió para bajarse ¬¬) y de ahí junto con mi familia regresamos a mi humilde hogar de tres pisos, 5 cuartos, sala comedor cocina, cuatro baños, dos de ellos con tina y con pisos de mármol… Aclaro esa es la proyección, alguna de ella ya está hecho, otra no y otra, tal vez nunca se hará.

Ya en casa se encontraba todavía ahí, un antiguo amigo de la infancia, pero que había cambiado mucho…

Yo, no él, pues él seguía pareciendo un niño de secundaria estando ya a un paso de la universidad (y militar pues eso dice él), dios mío, traumado con el anime, el estúpido Speed Metal (si, me cagan ¬¬) y Megaman, carajo.

Dejando de lado, al joven que sus pedos tendrá y no son los míos, me senté plácidamente a gozar de mi computadora, y escribirme con mi novia. Si, lo sé, la acababa de ver, pero que chingados les importa, quería seguir hablando con ella.

Sin embargo, no pudimos terminar de platicar, pues la fiebre empeoró y me fui a acostar, al filo de la media noche. Tapado hasta arriba del cuello y con espamos repentinos y temblores recurrentes en todo el cuerpo, desperté a la hora de haberme dormido.

Eso no estaba bien por supuesto, el chingado Virus ya tenía control de mí, oh dios mio, entonces todo se puso blanco, como la ceguera de Saramago, y una voz me hablaba y mi cuerpo flotaba y me recubría una paz que no tenía fin. Al reaccionar me percaté que la voz lo que me decía era que tenía 39.7°C de Fiebre y que necesitaba destaparme para no seguir guardando el calor. Pero para que si tengo frío, le reproché a mi madre, pero ella insistió, y así me tuvo, semidesnudo y descubierto hasta que eso aparentemente se controló…

 

Y esto fue toda la entrega por el momento, después continuaré.

Si, a lo mejor podrán decir, pinche wey, se la mamó, no que iba a ir rápido y la chingada. Pero, pues lo siento, no sé pudo y pues estoy salió como salió.

Gracias por los comentarios pasados y espero otro en esta entrada.

Gracias por visitar mi blog y espero y nos sigamos leyendo.

Atte.

 

Sergio Aramís

 

P.S: Ayer no tocó, pero fue por prevención sanitaria. :)

P.S.S: La descripción de mi casa fué una arranque de mi ego mamón, pero depués de unos azotes, se controlo :)

7 dias

Un titulo por demás cargado tomando en cuenta que gran parte de los latinoamericanos, nos criaron o al menos iniciaron en un marco cristiano-católico.

Pero no, no hablaré de los 7 días en que Dios creó el mundo. Que en realidad fueron 6 porque en el 7 séptimo no hizo nada y sin duda alguna de él, que nos hizo a su imagen y semejanza heredamos, ese gusto por el descanso. Tomen en cuenta el hecho de que nosotros fuimos creados al sexto día. Teníamos un día de creados tal como él es, y zas! que se pone a descansar. Así que ahí ve yo la razón (o la justificación) por la fiaca, pereza, fatiga, cansancio o como mejor la conocemos aquí en México o en cualquier costa: la hueva. Sino es así al menos la hueva fue inventada el séptimo día.

Parece que me perdí de mi punto inicial, y que de lo que se suponía no iba a hablar, terminé hablando. Pero no era eso lo que iba a abordar, sino el suplicio que cargo desde hace seis días y que mañana sábado cumplirá su semana.

El sábado 27 de febrero fue la última vez que pude ver en persona a mi adorada muñeca de trapo. Ese día previo a nuestro encuentro, conviví con mi familia y beí unas copas de Ginebra y coco, que si no hubiera sido por el gusto atrofiado de mi madre y por la ausencia de azúcar en su preparación, seguramente habrían sido divinas. Terminados los tragos me despedí de mi familia y fui a visitar a Alejandra, que si algunos no lo saben es mi novia, cumplimos tres meses en 13 días (uy meyo ¬¬) y también por si no lo saben, porque creo que ella lo tiene por sabido, la amo. Dejando de lado todo lo que podría decir de ella y de lo mucho que la quiero , continuaré con mi narración. Habiéndola ido a buscar a su casa, la encontré terminando de realizar los quehaceres del hogar, los cuales son menester, y vestida con una falda corta color vino (al menos así me pareció) que se le veía pecaminosamente divina y la eterna blusa de la Graduación de Bachilleres, que si digo que he visto a ella y a Manuel, un amigo, más de tres veces con ella, estoy diciendo poco. Ya finalizado los quehaceres, mi hermosa novia accedió a salir conmigo, al menos unos momentos para dar "una vuelta", obvio ¿no?, el pobre muchacho, o sea yo, la estuvo esperando mientras terminaba, sentado en el sillón de su sala y sin poder hacer nada. Una vez que salimos, dirigimos nuestros pasos al parque de siempre, si, así es, el parquecito de siempre. Creo que es vital para toda relación, tener algunos puntos fijos para grabar en su memoria y que sirven como estacas en torno a las cuales podemos mantener unidos algunos recuerdos. Y además, esos parques, si tuvieran arboles que hablaran que no dirían. Estuvimos en el parque cerca de una hora, tiempo que ahora en retrospectiva, considero una torpe decisión, por las ulteriores consecuencias que en esta narración se enterarán. El norte azotó de frente, de lado, de arriba y hasta por debajo de la lengua como dicen a nuestras indefensas personas, y sirvió de apoyo a la amenaza que en mí, se encontraba latente…

 

No sé si escribir más creo que por el momento esto está bien. Después agregaré todo lo demás que eso créanme irá a alta velocidad y con lujo de detalles. Esto tómenlo como una precuela…

Sin nada más que decir, espero con ansías sus comentarios y si veo que los hay, con seguridad mi participación en el blog, por fin será asidua.

Se despide

 

Sergio Aramís

P.S:

Se me olvidó agregar, que hoy toca!
O al menos eso espero...

Un pequeño "receso literario"

De regreso por estos lares hermanos,

les traigo una pequeña entrega.

Espero la disfruten.

Mateo 23:28

Úrsula Concepción, quien había visto llorar reír cantar gritar dormir rezar escupir maldecir vomitar golpear arañar aferrarse correr huir regresar o quedarse saltar subir bajar o caerse convulsionarse temblar o revolverse vanagloriarse rogar o humillarse insultar agradecer o quejarse, en fin, que había visto vivir y morir – aunque sea de muerte chiquita – en su lecho de diosa ígnea, a no poco menos de medio millar de hombres, en lo largo de una década, encontró, a sus veinticinco años, al que era el amor de su vida.

Un cuarto de siglo después, cuando por motivo de la celebración de sus bodas de plata, Cándido Inocencio – su noble esposo – le preguntó qué opinaba acerca de unirse a una fiesta “süinguer” que sus compadres habían organizado, ella,

detuvo su tejido,

lo colocó en la mesa,

juntó sus manos,

alzó la cara para mirarlo de frente,

y aspirando una gran bocanada de aire, le dijo

“que mierdas te pasa por la cabeza, eh, cabrón, que putas madres pensaste, que ibas a venir con tu carita de pendejo a traerme una proposición de este tipo y que yo, que, ¿te la iba a aceptar?… ¿eso creías?… ¡pues estás muy P-E-N-D-E-J-O cabrón!!, ehhhhhh, que clase de hijo de la chingada eres, para venir a ofrecer estassss mmm obscenidades, a una dama de mi categoría, porque sí, imbécil, que no se te olvide que soy una dama, ehhh, y que si me casé contigo no fue porque fueras muy chulo ni nada de eso, ni porque tuvieras mucho dinero tampoco, es más, ni que me cumplieras tan bien como “hombre”, sí, aunque pongas esa cara, como “hombre”, ¡porque no lo eres!. Al menos antes, eras un caballero, pero ahora veo que no, que decepción... Ofrende mi vida, ¡toda mi vida!, a una piltrafa como tú, ¡sátrapa!, cómo pude ser tan ciega ehhhhhhhhhhhhhh cómo pude ser tan ciega, y vivir… tantos años engañada…… Pero no, no más cabrón hijo de tu PU-TA MADRE!!. QUIERO QUE TE LARGUES, pero ahorita, ca-mi-na ca-ta-li-na, y sí , no me mires con esa carita de pendejo, ¡LAAAAAAAARRGATEEE!, que no quiero verte más, ¡Ahh! y cuando puedas me mandas el acta de divorcio, si no me la mandas, ME-VA-LE-MA-DRE, igual no quiero saber de ti.”

Y así fue como, Úrsula Concepción, pasó sola el último tercio de su vida, maldiciendo a los hombres, por ser todos iguales, una bola de cerdos incircuncisos, victimarios de las mujeres,

y lamentándose en el atrio de la iglesia, con lágrimas, berridos y golpes de pecho – de rodillas y vistiéndote luto riguroso por supuesto – la ausencia total en estos tiempos, de por lo menos un hombre parecido, a su adorado señor Jesucristo.